miércoles, 18 de noviembre de 2015

Siri aprueba en audiciones

La mayor parte de los profesores de Historia de la Música incluye audiciones en sus exámenes. A partir de ahí, lo que se exige puede ser muy variado en función de los distintos niveles de la enseñanza. Pero a nadie se le escapa que identificar lo que está sonando ayuda a enfocar la prueba.
Y aquí es donde Siri, la asistente virtual de Apple, vuelve a sorprendernos. Si fuese una alumna y en la prueba se puntuase generosamente el reconocimiento de las obras propuestas, saldría bastante bien parada.
Lo empecé a comprobar (partiendo siempre de grabaciones comerciales) con un aria de Riccardo Broschi. A los pocos segundos Siri conjeturaba que aquello “tenía toda la pinta” (pues Siri se expresa muchas veces de manera coloquial al tiempo que prudente) de ser el aria “Son qual nave”, cantado por la Bartoli, sin olvidarse del nombre del autor y del título de la ópera. ¡Bravo!
Escuchó después la “Obertura” de Pygmalion, de Rameau.
Siri pide tiempo:
—“Afinando el oído”, —explica.
 Y pronto añade, como admitiendo filosóficamente que nunca nada es del todo seguro;
 —“Yo diría que…”—, antes de proporcionar con toda exactitud el título, autor e intérpretes de la obra.
La tercera audición tenía como protagonista a Josquín y de nuevo, en menos de medio minuto, había identificado la pieza y la concreta versión de la misma con todos los datos pertinentes.
Pero Siri, formada en la cultura anglosajona, no está fuerte en música española y pide disculpas humildemente por no saber de qué obra se trata cuando le pongo algo de José de Torres.
“Vaya, no conozco esta canción”, se lamenta.
Y le perdonamos que llame “canción” a cualquier cosa que suena y le perdonamos mucho más que no haya identificado el pasaje de Torres porque es lo que le ocurriría a al 99,99 por ciento de los españoles.
Algunos otros ejemplos arrojaron resultados similares. La razón de estas lagunas de Siri ¿tendrá que ver con el (escaso) grado de internacionalización de parte de la industria discográfica española? Podría ser. Lo cierto es que Siri no puede etiquetar lo que no está en las bases de datos a su alcance.
 Finalmente tuvo que vérselas con un ejemplo muy conocido de canto gregoriano: el “Kyrie” de la Misa de angelis. No lo reconoció en la grabación de un grupo español, pero sí en la versión mucho más difundida de Alberto Turco con la Nova Schola Gregoriana.
Vale, este curso Siri no se llevará la matrícula de honor en audiciones, pero seguro que el próximo lo hace mejor.
Ella aprende rápido.

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